Querida Pequeña:
Hoy empiezo a escribirte de vez en cuando o mas bien cuando me dejes porque es ver el portátil y lanzarte a por el con los ojos como platos,así que aprovecharé tus siestas y mis desvelos de mañana para contarte alguna cosa,me haría ilusión que cuando seas mayor lo leas o quizás lo podríamos hacer juntas,sería divertido.
Estas semana estoy un poco cansada,has pasado de repente de gatear a ponerte de pie tu solita,hace solo unos días te descubrí agarrada a los barrotes de la cuna al volver a la habitación,no me lo podía ni creer me parecía tan pronto…pero ahí estabas de pie, bien erguida y ahora te quieres agarrar a todos los sitios para ponerte de pie,no paras ni un segundo quieta .
Así que empiezo a acusar el cansancio ;me imagino que será hasta que me acostumbre a esta nueva etapa;además tu madre siempre ha sido de dolores de espalda y parece que han vuelto,soy un poco tonta y me da pena dejarte un ratin con los abuelos para ir a la piscina,con la ilusión que les hace a ellos estar contigo,es mi instinto de sobreprotección postparto que parece que no se va y estamos tan bien juntas,yo tengo “hijitis” y tu “mamitis”,en cuanto te coge alguien echas los brazos hacía mi con cara de penita,me gusta que me quieras tanto,yo también te quiero ti pero a veces también necesito mi espacio y bendita la siesta que te echas por la tarde,es de agradecer hija.
Estos son algunos detalles de la que será tu habitación,cuando quieras dejar la nuestra.
El cartel metálico de la puerta te lo hizo tu tio Iñaki que es un artista, el marco del «te quiero» yo,el sonajero de lana fue un regalo de una señora alumna mia,y en la ultima foto la pared que estaba llena de osos,los has ido arrancando todos,solo quedan dos.
Si es que por agotadas que estemos nos cuenta separarnos y nos gusta estar con ellas… Qué bonita la carta y los detalles de su habitación!!
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Gracias guapa,me alegro que te guste todo.
Un beso
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