Una semana fuera de casa ha servido para recargar pilas,descansar y disfrutar de un ambiente opuesto al nuestro,campo,naturaleza, aire limpio, sin aglomeraciones y mucho sitio para la que la peque jugara,corriera y saltara a su aire sin ningún peligro de coches.

El primer día ella no lo paso muy bien y noto mucho el cambio,me decía que quería volver a casa y durmió bastante mal pero después ha estado muy contenta todos los días,aunque la verdad es que en la mayoría de sitios se lo acaba pasando en grande,salta ,canta, baila y no para de correr; da gusto verla así feliz, a su aire disfrutando con el patinete,con la pelota,saltando en la cama elástica de la piscina, con el agua y sus manguitos, o sin nada solo cogiendo piedras,palos o piñas; cualquier cosa vale para entretenerse es lo que me gusta de los niños que no necesitan grandes cosas; al final las necesidades se las creamos nosotros…

También hemos visto caballos,ocas y gallinas; no hemos salido mucho por los caminos,ya que no llevamos silla y andando avanzamos muy poco porque cualquier cosa nueva que ve le llama la atención, así que hemos estado por las cercanías.

Todas las mañanas íbamos a la piscina,la verdad es que estaba casi para nosotros solos,en estas fechas el pueblo se queda solo con sus pocos habitantes; así que la piscina con su césped y todo su arbolado ha sido nuestro refugio del calor por las mañanas; que buenos ratos hemos pasado en el agua o jugando allí; hasta a mi me ha venido genial para recordar lo que era nadar y hacer unos largos, ha sido relajante.

Y la peque también se lo paso muy bien cuando fuimos a la casa de unos conocidos de los abuelos que tienen un superterreno con manzanos,perales,nogales, higueras, ciruelos,viñas y almendros; le encantó ver y coger manzanas de los arboles, yo creo que alucinó,al final solo las había visto en el supermercado y fue todo un descubrimiento,que maravilla de sitio,que olores tan buenos, nos vinimos cargados de manzanas naturales.

Cada año va siendo mejor descubrir con ella las cosas, y presiento que aun nos quedan ratos muy buenos cuando volvamos al siguiente año.