Los días pasan y ya queda poco para empezar el verano, nuestro cuarto verano juntas,casi nada,parece toda una vida y son solo unos pocos años,te miro y me parece mentira lo que has crecido durante estos meses, de bebe a niña en apenas pocos meses y eso se va notando en muchas cosas…

…sobre todo cuando preguntas y en cada explicación te quedas pensando un rato,sino te has quedado bien con la respuesta vuelves a preguntar,y razonas,y piensas; a veces vuelve tu lado de bebe cuando estas cansada, frustrada o rabiosa y lloras y pides brazos, te cogemos amorosamente,me encanta oler tu pelo,esas manitas rodeando el cuello; te desahogas y te quedas bien,a veces pides pecho; de cualquier forma me gusta tu contacto,disfruto de nuestros ratos de brazos alegre o triste,leyendo,durmiendo…esos ratos que se que pasaran, cambiaran y con el tiempo preferirás otras cosas como es lógico, aunque me gustaría que me sigas sorprendiendo con esos besos por sorpresa que se que te salen del alma porque no eres de besos, y me derrito un poco mas.

De mientras los días pasan y te veo crecer, cambiar en muchas cosas, en otras vas poco a poco pero con paso firme, me gusta que pase el tiempo junto a ti,y cuando te veo se que merece la pena todo,la vida merece la pena junto a ti siempre y que eso nadie te lo haga dejar de creer.

Días de sol y calor entre semana en la hierba del parque jugando a tu aire,saltando,haciendo equilibrios.

Días en casa, días de virus y fiebre, días de jugar con los lego haciendo trampolines y después un castillo con trampolín o lo que sea que se te ocurra.

Días de juegos en tu cocina de juguete con tus verduras y frutas,comparándolas con las de verdad, esos platos para merendar que nos preparas y repartes.

Días de leer,libros de pegatinas y de colorear y libros de historias bonitas como este de «La pequeña Ana» de Komako Sakai muy del estilo a «Un globo tan bonito como la luna» que os enseñé en esta entrada

Y así van pasando sus días,sus semanas y yo con ella disfrutando de cada momento.