De vez en cuando aparecerán por aquí algunas cosas sobre mi, no como algo fijo que vaya a hacer semanalmente pero si llevo tiempo pensando en  ampliar un poco la temática del blog, y he pensado en hablar sobre mis cosas,algo que vea interesante o me apetezca escribir; al fin y al cabo yo soy parte de este espacio y es un blog que hice con el fin de recordar cosas de esta época con mi hija y seguro que nos gustará leer dentro de un tiempo lo que me rondaba la cabeza,como era yo en 2016, aunque con un poco de pudor o mucho porque soy poco dada a hablar de mi, dejaré de vez en cuando trocitos de una misma por aquí escritos y fotografiados.

Las plantas me encantan, tengo unas cuantas  distribuidas por algunos rincones de casa, me da mucha pena no tener una terraza, no cabrían en ni en ella todas las que me gustaría tener…hay una de ellas a la que tengo mucho cariño,es la orquídea de la foto, la tengo hace mas de tres años, me la regalaron cuando nació Izaro y va creciendo con ella, se le caen las flores, incluso alguna rama de vez en cuando pero vuelven a brotar nuevas.

¿Y como la cuido? Nada de sol directo pero que le de mucha luz, regar cuando la tierra esta seca y quitar el agua sobrante del plato, aunque se quede sin flores la planta sigue viva, seguir cuidando de sus hojas; es una planta especial para mi,de alguna forma marca el paso del tiempo con mi hija…

Y estos dos libros también van al ritmo de mi vida son los libros de el personaje La Volátil de Agustina Guerrero, antes de tener a la peque me regaló «Diario de una volátil» ,que identificada me sentí en algunas de sus viñetas por aquel entonces en vida de pareja, y después vino su embarazo en «Mamma mia», yo ya había tenido a la mía pero lo que me reí con este libro.

Agustina Guerrero sabe contar y dibujar con un humor un montón de historias geniales, hasta a mi peque le gustan sus dibujos, le llaman la atención los del baño jajaja; os dejo algunas fotos,si quereis ver mas viñetas podéis entrar en el blog de la autora: Agustina Guerrero  , yo ya espero con ansia el siguiente libro.

Y así me quedó el cesto de trapillo rectangular que hice hace poco para meter los «cuatro» medicamentos que tenemos, los cestos de trapillo son bastante útiles y el trapillo me tiene enganchada perdida, ya tengo en mente mas cosas.

Magdalenas integrales con trocitos de chocolate caseras, sencillas de hacer,sanas y que ricas para desayunar, las solemos hacer muy a menudo,la receta es esta solo que le añadimos pepitas de chocolate 😉