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Septiembre llegó con otra realidad diferente y con sus rutinas,final de vacaciones,inicio de la escuela, costumbres y horarios por cambiar con la llegada del curso escolar; todo el verano sin pensar en el reloj, despertándonos y comiendo cada día a horas diferentes, siestas a destiempo y ya no digo nada sobre la hora de acostarnos, es la libertad y lo bonito del verano.

Ha sido un verano sin horarios fijos y pocas rutinas,así que después de las vacaciones nos propusimos volver a poner unas horas sobre todo para comer,dormir y despertarnos, ya que este año en la escuela toca madrugar mas y por lo tanto dormirnos antes,así que hemos adelantado todos nuestros quehaceres,casi tenemos ya horario europeo jajaja pero nos ha costado bastante porque a la peque dormirse pronto es algo que no va con ella,así todo hemos logrado que se duerma entre las 10 y 10,30 de la noche,lo que a algunos os parecerá tarde pero antes es imposible hasta sin siesta.

Así que a pesar de todo lo que nos cuesta seguir unos horarios, hemos comprobado que a la peque le viene mejor tener unas horas para cada cosa, sin ser estrictos con esos horarios claro, hay días que no se puede y no pasa nada, sin agobios la cosa siempre suele ir mejor; la peque se despierta a la misma hora la mayoría de días y también es bueno que la siesta no se la eche muy tarde para que por las noches no se acueste demasiado tarde.

Y el juego es algo que sigue sin faltar por aquí, últimamente ella sola se coge y pide lo que le apetece hacer, le sigo cambiando los juguetes y guardando los que le aburren, asi nos va bien, demasiadas cosas se aturrulla aunque también hay días que cambia de actividad constantemente, nosotros solo la seguímos y acompañamos.

Nos dimos una vuelta por Ikea hace poco, ya que queremos cambiarle su habitación de dormir que aún no usa más que para la siesta y trasladarla a la otra habitación que es más grande, ya os lo contaré con más detalle,y ya en breve nos pondremos a ello, pintar y redecorar, sacar y tirar trastos, cambiar de sitio todo, que pereza pero creo que va a merecer la pena el cambio.

Un día estuvimos en el monte y ya se va viendo rastros del otoño, moras,hojas por el suelo,setas y el sol ya más bajo por las tardes,la peque se lo pasó bien cogiendo moras y después nos las zampamos,que ricas! Además la gozo metiendo los pies en uno de los Lagos, si la dejamos se mete entera, me gusta mucho el monte en esta época, a ver si el tiempo nos acompaña un poco más.

Y estas son algunas de nuestras rutinas de septiembre y cambios que se ven a la vista, como cuesta cambiar pero a veces es necesario dar pasos hacia delante 🙂