Cuando nos convertimos en padres sabemos que tenemos que educar y acompañar a los peques durante su infancia y adolescencia , cada uno tenemos un concepto diferente en la forma de llevar su educación; nosotros creemos que somos sus acompañantes durante el crecimiento, somos sus guías y ellos a la vez se reflejan en nosotros en muchos de sus comportamientos, pero el aprendizaje es recíproco, hay muchas cosas que aprender de nuestros hijos, ellos nos enseñan a diario tantas cosas maravillosas que siento que estoy creciendo como persona desde que he sido madre y veo a mi hija como se convierte en una bella personita.

Y es que ellos nos enseñan rasgos preciosos de su infancia, así sin quererlo nos enriquecen, a veces pienso que son pequeños sabios que nos dan más que nosotros a ellos,algunas de las cosas que más me gusta de los niños, y que sobre todo observó en mi peque y que admiro mucho son estas:

La curiosidad, querer saber cómo son las cosas, observarlas, tocar o preguntar; me encanta ese ansia de saber y curiosear todo lo posible, y lo que disfrutan descubriendo cosas nuevas por el mundo,esa capacidad de asombrarse con los ojos bien abiertos cuando les maravilla algo.

Son puro sentimiento, enseguida te hacen saber cómo se sienten y todo lo sienten a lo grande, desde el enfado hasta la alegría o el miedo, y me da pena el que a veces sin quererlo no les dejamos ser como son y expresarse como lo sienten, que mejor que sacar fuera los sentimientos y no dejarlos dentro.

La inocencia, sean como sean me gusta su inocencia en muchos comportamientos o preguntas, el otro día jugando a un juego de cartas la peque y yo, me señalaba cuál era la carta con la que ganar al final del juego y eso que le encanta ganar jeje, me dio una ternura…

Disfrutar con las pequeñas cosas, somos nosotros los que nos empeñamos en comprarles juguetes a veces muy sofisticadas, ellos se divierten simplemente con una rama y unas piedras al aire libre, no necesitan mucho más.

El amor incondicional, seamos como seamos nos quieren y nos admiran, con nuestras cosas malas y buenas, solo por eso ya deberíamos querer ser mejores personas,solo por ellos que tienen toda una vida por delante y nos imitan en muchísimas cosas.

El no tener prisa, esto me admira aun mas, supongo que es porque no tienen el concepto tan abstracto del tiempo o porque se entretienen con cualquier cosa y todo es juego, somos nosotros los que les metemos prisas en nuestro mundo adulto, a mi me duele cuando hay que cumplir el horario el tener que correr y si puedo lo evito.

Dicen lo que piensan, aun no tienen filtros ni vergüenzas, expresan lo que sienten sin pudor, esto va cambiando con el tiempo, pero me encanta su inocencia de decir las cosas como son, aunque a veces puede que no sea del todo apropiado jeje

Se lo pasan bien con todo lo que hacen, jugando,saltando,bailando o cantando siempre disfrutan en sus actividades porque lo que no les gusta no lo hacen, ¡es admirable!

Empatía, enseguida captan como nos sentimos, y pueden llamar nuestra atención para hacérnoslo saber,por eso muchas veces si tenemos el día torcido ellos están mas intensos, seguro que os ha pasado.

Hay tantas cosas que aprender de nuestros hijos, alguna cosa me dejare pero estas son las que mas me maravillan y algunas de ellas las vamos perdiendo a medida que crecemos, la infancia es genial y debemos cuidarla para que la vivan al máximo, estamos criando a la sociedad del futuro,ojala ellos sepan hacer un mundo mejor, y yo pienso que educando con respeto y amor podemos conseguir que sean adultos felices y respetuosos ¿que opináis?